domingo, 4 de julio de 2010

Mi llegada a Coss

Trabajé todo el día en el dichoso pergamino que me estaba dando tantos problemas acabar.
Ni siquiera había podido comer mis gachas, aunque porque un día no las comiese tampoco me iba a morir, me preocupaba más el hecho de presentarle un buen escrito y complacerle que cualquier otra cosa.
Pasé momentos de nostalgia recordando hechos pasados en la Contratierra y tristes al tener que rememorar los momentos felices pasados aprendiendo de la mano del Libre que me adiestró. Derramé unas lágrimas al recordar lo desgraciada que me sentí el día que me vendió demostrándome lo poco que le importaba después de haberme esforzado tanto por servirle y complacerle.
También me sentí muy orgullosa de mi misma al recordar con qué valor y destreza me desenvolvía ahora por este planeta tan duro y despiadado para las mujeres en general y las kajiras en particular.
Por fin, cuando consideré que estaba terminado le esperé impaciente para entregárselo.
Llegó esa noche , cuando yo ya estaba cansada y aburrida de esperar.
No me había movido de allí ni quiera para ir a arreglarme como hice la noche anterior , todo mi anhelo era acabarlo para El. No estaba tan bella y perfumada quizás como El esperase encontrarme pero a cambio tenía un precioso relato acabado que entregarle y esperaba que al menos eso me salvase del poste.Entró como una exhalación en la misma sala privada que hizo servir las noches anteriores y me encontró en la piel donde le esperaba con el pergamino en las manos, pareció sorprendido al verme allí y sin mirarme apenas empezó a meter sus pocas pertenencias que le guardaban en la posada en un zurrón, yo le miraba sorprendida sin dar crédito a lo que estaba viendo ¿ se marchaba ? ¿ así, sin más ? ¿Todo el trabajo del día para nada ?y lo que era peor, ¿no le vería más?
Creo que la tristeza que se reflejó en mi rostro tuvo que ser tan grande que reparó de golpe en mí y se me acercó para preguntarme..

Van_Hellsing: muchacha *dijo chascando los dedos para sacarme de mi ensimismamiento * ¿ tienes algo valioso que quieras conservar ?
* kalina niega con la cabeza repetidamente con movimientos enérgicos..¿ algo valioso una kajira ? En ese momento recordó el pergamino y lo alzó en el aire para que lo viese
kalina: solo esto Señor.
Van_Hellsing: pues prepárate, nos vamos
kalina: ¿como.… que nos vamos? ¿ a dónde?
* Van_Hellsing le lanza una mirada reprobadora, no es momento para explicaciones, tiene prisa pues le persiguen y si la muchacha se resiste la dejará en tierra, no tiene tiempo de pelearse con un animal por muy bello que sea.
* kalina entendiendo la gravedad del momento aprieta entre sus manos el pergamino y deja de preguntar, se levanta y sigue al Libre por los pasillos en su carrera al exterior donde les aguarda un Tarn con la montura puesta y listo para partir.


Cuando vi el Tarn tan grande y nervioso como estaba me asusté y casi doy media vuelta para regresar a la seguridad de la posada, pero la posibilidad de perderle de vista y de mi vida me asustó aún más, por lo que hice acopio de toda mi valentía y me acerqué a el intentando que mi rostro no reflejase el miedo que sentía.
Cuando el Libre estaba ya instalado en el me miró desde la altura y extendió su brazo para que me asiese a el, sin dudarlo eso hice y en pocos ihns el gran pájaro estaba batiendo alas para tomar altura. El Amo me dijo con voz enérgica “ muchacha, no he tenido tiempo de buscarte un capazo para llevarte de paseo, así que tendrás que agarrarte a mi con fuerza, tu vida dependerá de ello”
Me agarré a El con todas mis fuerzas y recé a los RRSS porque no fuese ese el primer y último viaje en Tarn que iba a hacer en mi vida.
Pronto surcábamos los cielos y yo pasé tanto miedo que no pude disfrutar del viaje pues me lo pasé aferrada a El y con los ojos cerrados mientras rezaba todo lo que sabía, lo que sí pude notar fué el olor a sal del mar de Thassa cuando lo sobrevolábamos en dirección a lo que supe después sería Coss.
Cuando llegamos el animal se posó despacio en una almena donde había un soporte especial para el, enseguida llegaron unos kajirus para ayudar al Amo y atender a la bestia mientras el Libre cargaba conmigo cual fardo de rence. Me llevó escaleras abajo y me dejó en el centro del salón tirándome en la piel de larn que cubría parte del suelo.
Se le veía contento y mirándome desde su considerable altura me dijo con una carcajada “ muchacha, ésta es mi casa, bienvenida a Coss !”





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